El cuerpo de Sara fue encontrado el viernes 4 de abril por unidades de los Bomberos Voluntarios y la Policía en las aguas contaminadas de la quebrada La García, que atraviesa el barrio Playa Rica. En redes sociales, circularon impactantes imágenes del momento en que el torrente arrastraba su cuerpo, un hecho que ha conmocionado al país. Sara fue trasladada de inmediato al Hospital La María, donde, a pesar de los esfuerzos médicos, falleció el sábado 5 de abril debido a la gravedad de las heridas. Según las autoridades, fue golpeada salvajemente por varias personas antes de ser lanzada a la quebrada.
Un crimen de odio que exige justicia
La alcaldesa de Bello, Lorena González Ospina, calificó lo ocurrido como un acto atroz y profundamente doloroso. “A Sara la violentaron, le quebraron los brazos y las piernas, y luego la arrojaron al río. Duele pensar que esto ocurrió ante la mirada indiferente de muchos”, expresó. La mandataria también hizo un llamado urgente a la ciudadanía: “No podemos permitir que la transfobia siga cobrando vidas en silencio. Hoy más que nunca, tenemos que alzar la voz y exigir justicia”.
El secretario de Seguridad y Convivencia Ciudadana del municipio, José Rolando Serrano Jaramillo, confirmó que las primeras investigaciones apuntan a que fue atacada por un grupo de personas del sector. Aunque todavía no hay capturas, las autoridades han iniciado la recolección de pruebas y testimonios para dar con los responsables.
Organizaciones defensoras de los derechos de las personas LGBTIQ+ como Caribe Afirmativo y Trans-formando Ciudad Colectiva Diverso, han exigido una respuesta inmediata del Estado. Esta última, con sede en Santa Marta, repudió el homicidio y pidió que se impongan sanciones ejemplares a los responsables. “Exigimos celeridad en la investigación de este caso de transfobia. No podemos seguir permitiendo que la violencia se ensañe con nuestras compañeras trans” manifestó Caribe Afirmativo.
Según datos de Caribe Afirmativo, en lo que va del 2025 ya se han registrado 24 homicidios de personas LGBTIQ+ en el país, de los cuales 13 han ocurrido en Antioquia. Estas cifras reflejan una situación preocupante y exigen un compromiso serio de las instituciones para garantizar la vida, integridad y dignidad de esta población.
El senador León Fredy Muñoz, oriundo de Bello, también se pronunció a través de sus redes sociales: “Acompañamos con respeto y solidaridad a la familia de Sara Mirelley. Su muerte nos duele como sociedad y debe obligarnos a actuar frente a la violencia sistemática que enfrentan las personas trans en Colombia”.
La muerte de Sara no puede convertirse en una estadística más. Su nombre debe recordarse como símbolo de una lucha que no da tregua y que exige acciones concretas para frenar los crímenes de odio en el país.